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sábado, 8 de junio de 2013

Cupcakes de Oreo.

Llevo un buen tiempo desconectada de mi Tartamemucho. He estado "horneando" una recetita que me llevó nueve meses. Pero me ha salido bien, eh! Ahora, entre pañal y pañal, me surgen nuevamente las ganas de meterle mano a mis creaciones y estos cupcakes los tenía en la lista de pendientes. 



Mi pequepastelera me los reclamaba constantemente y ya era hora que me iba a caducar la cajita de galletas que tan cuidadosamente había escondido en el fondo del armario para hacerlos.


Son muy sencillos de hacer y la verdad que una vez saboreados he entendido todo el revuelo que suscitan: están de muerte!

Empezamos con las magdalenas de chocolate, 12 unidades:
- 200 grs. de azúcar
- 150 grs. de harina
- 1/2 cucharita de bicarbonato
- 2 huevos
- 75 grs. de chocolate de repostería derretido
- 130 ml. de leche
- 160 grs. de mantequilla derretida

1.- Comenzamos precalentado el horno a 200ºC. Batimos los huevos y el azúcar hasta conseguir una crema. Aquí añadimos el chocolate derretido y mezclamos bien.
2.- Seguimos batiendo y agregamos la mantequilla.
3.- Ahora, en pequeñas porciones, añadiremos por un lado la harina y bicarbonato previamente tamizado, y por otro chorritos de leche. Así hasta terminar ambos ingredientes y conseguir una mezcla cremosa.
4.- Rellenar las cápsulas y hornear durante 15 a 20 minutos a 170ºC. La prueba de que están hechas es como sabéis, pincharlas con un palillo y que salga limpio.

Para el buttercream:
- 120 grs. de mantequilla con sal
- 180 grs. de azúcar en polvo
- 150 grs. de queso crema
- a gusto un poquito de esencia de vainilla

1.- Batimos la mantequilla con el azúcar, teniendo en cuenta que la mantequilla deberá estar a temperatura ambiente. Obtenemos una crema.
2.- Añadimos el queso crema y batimos sólo para mezclarlo todo bien, no más.






En este punto tenemos dos opciones:
- decorar con este buttercream tal cual o
- triturar unas cuantas galletas Oreo y añadirlas manualmente al buttercream, dándole un toque extra de sabor y textura y obteniendo un efecto visual diferente.


Decoramos pues y añadimos una galletita Oreo para finalizar. Ya están. Riquísimas. Debéis hacerlas...

Eso si, regalar algunas que la playa ya está a la vuelta de al esquina!


domingo, 6 de enero de 2013

Roscón Holandés.

Roscón Holandés. O algo por el estilo ya que roscón de Reyes no es. Anda, hasta rima y todo!

En Holanda no se celebran los Reyes. Allí me venía Sint Nicolaas, cargado de regalos y directito desde España, con sus ayudantes. Desde pequeña sospeché que aquello era un poco fraude, porque yo, hija de españoles en mi vida había escuchado que este hombre saliera de algún puerto español para agasajar a los niños holandeses. No obstante, lo que peor llevaba de todo el asunto es que su visita fuera el 5 de diciembre, día de mi cumpleaños, por lo cual yo tenía un dos por uno. Mi fiesta de cumpleaños siempre se diluía entre tanto Sint Nicolaas.

Pero bien, aproximadamente desde el 5 hasta Navidades, es costumbre regalar y degustar el roscón de Navidad, que lo único que tiene en común con el nuestro es que es redondo. Este año lo he preparado y la verdad es que es una delicia muy fácil de preparar. Allá vamos:

Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre
- 250 grs. de almendra molida
- 250 grs. de azúcar
- la ralladura de 1 limón y el zumo de medio
- 2 huevos
- cerezas confitadas y almendras para decorar
- huevo batido para pincelar

1.- Pre-calentamos el horno a 200ºC. Comenzamos mezclando la almendra molida con el azúcar, la ralladura de limón, el zumo y los dos huevos. Mezclamos bien con la mano hasta obtener una masa homogénea.
2.- Estiramos la lámina de hojaldre hasta conseguir una lámina rectangular de unos 15 a 20 cm. de largo.
3.- Con la masa de almendras hacemos un tubo que ponemos encima de la lámina y cerramos, mojando los bordes con un poco de agua.
4.- Sobre una bandeja con papel de hornear formamos el círculo, con la parte por la que hemos cerrado hacía abajo. Pincelamos con huevo batido y decoramos con las cerezas y la almendra.
5.- Hornear aproximadamente 25 minutos.

Eso sería todo y el resultado es un roscón inmigrante delicioso. Típico de los Países Bajos. Mmm...

martes, 25 de diciembre de 2012

Recuerdos de una infancia para Navidad.

Desde muy pequeña mis labores de fin de semana consistían en ir a la panadería a por el pan y como no, a por pasteles para tomar el café por la tarde. Compraba lo que me pedía mi madre y la vecina octogenaria que teníamos.  Y me ganaba unos céntimos.



Una vez que tenía el pan llegaba lo mejor: los pasteles. Como cualquier pequeñaja, alucinaba delante de aquel escaparate. Ahí estaba la albondiguilla, eligiendo uno y otro. Se me hacía la boca agua cada vez pero mis preferidos por encima de todos eran los "soesjes". Bombitas rellenas de nata, espolvoreadas con azúcar en polvo. Se compraban por peso y aquella cajita que llevaba en mis manos era lo mejor del sábado. Siempre me encantarán, se me quedaron impregnadas.

Para Nochebuena tuve que hacerlos. Eso si, con una chaquetita navideña para que lograsen captar la atención de los comensales. Recetita a continuación:


Ingredientes:
- 125 ml. de leche y 125 ml. de agua
- 100 grs. de mantequilla
- 4 cucharadas de azúcar
- 150 grs. de harina
- 4 huevos
- la piel de 1 limón rallada
- 250 ml. de nata montada
- 250 grs. de mascarpone
- chocolate para bañar
- perlitas para decorar




1.- Precalentamos el horno a 170ºC. Ponemos la leche y el agua a calentar con la mantequilla, 1 cucharada de azúcar y 1/2 cucharilla de sal. Cuando se haya derretido la mantequilla, añadimos la harina y revolvemos vigorosamente hasta que la masa se desprenda de las paredes. Pasamos a un bowl limpio y dejamos enfriar unos 10 minutos.
2.- Con la batidora añadimos los huevos uno a uno. Introducimos esta masa en una manga y sobre una bandeja forrada con papel mantequilla hacemos 40 montoncitos del tamaño de una nuez. Hornear durante 25 minutos sin abrir el horno para que logren subir. Enfriamos.
3.- Por otro lado habremos montado la nata con las 3 cucharadas de azúcar. Con cuchara añadimos cuidadosamente el mascarpone y la ralladura del limón. Nuevamente introducimos en una manga.
4.- Hacemos un agujerito en la parte inferior de las bombitas y rellenamos. Separamos.

Ahora tenemos varias opciones de terminado. Se pueden espolvorear con azúcar en polvo o bañar en una glasa hecha con azúcar en polvo y el zumo de un limón. Yo opté por bañarlas en chocolate y hacer esta torre. Qué otra cosa podría hacer, ya se sabe que antes muerta que sencilla!



Disfrutar, que los años pasan para todo y si te detienes un momento y cierras los ojos, te encuentras otra vez delante de aquel escaparate... y ves a la peque que se le hace la boca agua a tu lado... Feliz Navidad!

sábado, 8 de diciembre de 2012

Para una mamá de edad avanzada.

El otro día casi me caigo de ... pompis. Vamos a comenzar finas, anda! Me llamaron "madre de edad avanzada". Te lo puedes creer? Yo... de edad avanzada? Que me subo a unos tacones del 10 como si hubiera nacido con ellos pegaos a los pies? Que llevo la minifalda con un arte que aunque de aquella yo estuviera en pañales, seguro que Manolo Escobar se inspiró en mi para la famosa canción en que la gente iba a  los toros y miraba pa´rriba! Yo de edad avanzada, que lucho como una fiera para meterme en los pantalones pitillo imposibles que Zara lanza al mercado y de vez en cuando lo logro?

Pues nada, que según los médicos soy de edad avanzada. Agua y ajo. Así te lo lanzan y así te lo tienes que masticar. Y yo lo digiero con mis 42 primaveras y mi huevo Kinder en camino, que ya sé que es un Manolín y que da guerra como buen hijo de su padre.

Lo que no sabe el médico desnutrido que hizo ese informe es que hago unas tartas que el o ella, por muy médico que sea, no va a probar en su vida. Justicia divina. Por ponerle adjetivos raros a la gente así sin más, sin que te hayan hecho ná. Dios existe después de todo! Ja!

Aquí la tartita que degustamos en familia. Probé a hacer un mousse de chocolate blanco, con chocolate Nestlé al baño María y nata montada, muy sencillo y muy bueno:

- 100 de chocolate derretido
- 100 de nata montada
Y sencillamente mezclar con cuidado, con movimientos envolventes. Da para mucho juego, yo añadí capas de confitura de cereza, pero quiero intentar con pistachos troceados que debe quedar divina.

No da para más la entrada; hay golpes en la vida que cuesta sobrellevar. Un beso de la mamá de edad avanzada, que se va a emperifollar para ir al supermercado, que se le olvidó el vino blanco para guisar los calamares. Y no, lo del olvido no tiene que ver con la edad!




martes, 27 de noviembre de 2012

Cuando una anda un poco perdida...

... porque por ejemplo, la empresa para la que trabajas te re-ubica de la noche a la mañana. "Mire, que hemos pensao que mañana se va usted pa´llá. Pa onde? Pa´llá! Ah...!" Y tu llegas allá, hecha un pincel, con la frente en alto, echándole un par de narices porque tu eres así, aquí no se entera nadie que no tienes ni la menor idea...pero andas más perdía que una burra en un garaje.


Cuando entra un cliente, que además te han sentao a dos metros de la puerta de entrada, que más que una empleada pareces la recepcionista a la vieja usanza y que únicamente estás ahí para pillar todos los resfríos que despiden los vientos huracanados que se deslizan por esa puerta y hasta el más espabilao pasa primero por tu mesa, y te dice: "Pues yo quería saber tal cosa". Y dices tu; "Pues ahora que lo menciona, a mi también me encantaría". Y pasa otro, y te dice que no entiende tal y tal, y tu piensas... pues si yo te contara...

Ta mal decirlo pero yo soy una chica de muchas armas y efectivamente no se ha enterao ni Dios. Entre mis palabras y un giro de cabeza de 90º hacia la mesa de mi compañero, que ya entre los clientes y en todo el barrio es conocido como el especialista en tal y tal asunto, paradójicamente, todos esos que yo no dominó aún, esto ha sido pan comido. Sudores frios cuando se me iba a  tomar café, eso sí, pero ya cada vez menos... es un buen maestro.

Claro que tengo la suerte de contar con un gran compañero que pase lo que pase y en cualquier momento del día está dispuesto a explicarme lo que sea y sacarme las castañas del fuego. No podía ser de otra manera, lo tuve que rebautizar: una vez se cruza el umbral hacía la mesa de Neme, te encuentras en el Libro Gordo de Nemete. Es que es un hacha, lo sabe todo! Yo alucino! Un día de estos le voy a preguntar como se hacen las cebollas rellenas, seguro que también lo sabe.

El día de su cumpleaños le quise demostrar mi gratitud por estos 3 o 4 meses en los que ha estado a mi disposición, en los que me ha ayudado en tó y me ha enseñado mucho.

Gracias Neme, felicidades y que cumplas muchos más. Los del 70 somos de muy buen año! Espero que sigamos echando las bases para este tandem que manejamos todos los días!


lunes, 5 de noviembre de 2012

Las pastas de azúcar.

Mucha gente me pregunta con qué se hacen las decoraciones de las tartas, todo eso que va encima, y yo siempre respondo: con pasta de azúcar. Básicamente para dar a entender que todo es comestible, que prácticamente es azúcar con algunas cosillas más.

Pero claro, creo que adoptamos el término "sugar paste" del país de Obama y se lo aplicamos a prácticamente todo, yo la primera, y no es correcto. En el universo de la decoración de tartas hay un sinfín de pastas, todas ligeramente distintas y todas con una aplicación diferente que hacen que podamos trabajar y obtener todo lo que deseamos conseguir con nuestras obras de arte. Por ejemplo:
- el fondant: para cubrir las tartas y darles ese acabado satinado.
- el fondant de miel: para decoraciones y cubrir tartas.
- la pasta de goma: para adornos pequeños y especialmente flores
- el pastillaje: para construcciones rígidas
- el glacé real: para flores, adornos pequeños, filigranas, encajes, terminaciones, etc.
- la falsa pasta de almendras: para adornos mayores y figuras en general.

Yo soy de la vieja escuela ( ya me estoy echando años encima, jaja ) y hasta el momento no he preparado nunca una tarta con alguna de estas pastas comprada. Yo las preparo todas en casa. No digo con esto que no existan buenas marcas y productos ya hechos pero a mi me enseñaron así y si bien es más trabajo, me gusta hacer todo.

He hecho mis pinitos en estos años y a veces es difícil dar con una pasta que te funcione bien, por las proporciones utilizadas o por algo tan sencillo como el clima y la humedad del ambiente. No hace mucho intenté hacer un sofá con fondant mezclado con CMC, que se supone que le da el punto para poder modelar. Mi sofá no secaba nunca, se torcía y se desmoronaba. Ay, qué sufrimiento! No vuelvo a experimentar: para el siguiente sofá pastillaje, falsa pasta de almendras y pasta de goma, dependiendo del diseño.

Hoy comparto la receta de la falsa pasta de almendras, que me ha dado unos resultado magníficos y que está especialmente dedicada a una compañera de aventuras de azúcar con un clima igual de húmedo que el mío. Toma nota que sé que te funcionará:
Ingredientes:
- 12 grs. de mantequilla
- 43 ml. de agua
- 25 grs. de harina común
- 1/2 cucharada de glucosa
- 1/8 cucharada de CMC
- 250 grs. de azúcar en polvo ( aproximado )
- esencia a gusto

1. Ponemos el agua y la mantequilla a hervir.
2. Añadimos la harina y cocinamos durante 2 minutos hasta que no queden grumos.
3. Retiramos del fuego y mezclamos con la glucosa. Este es el momento de añadir la esencia.
4. Tenemos el azúcar tamizado con el CMC y vamos incorporando de poco en poco. La pasta tiene que llegar a un punto que se trabaje bien y no se pegue a los dedos; si eso significa echar los 250 grs. de azúcar está bien, si es un poco menos, también.
5. Dejamos reposar al menos una noche, dentro de dos bolsas de plástico, en la nevera. Cuando no se trabaja, devolver a la nevera para que no fermente.

Un beso y a modelar.

sábado, 3 de noviembre de 2012

La bruja que hechizó el bundt.

Erase una vez una bruja, muy mala, muy mala, mala malísima ella, que se llamaba Lucy. Además era muy fea y cada día que pasaba se ponía más gorda. Engordaba y engordaba. Y es que se tragaba todo! Cómo comía aquella bruja! Dicen por ahí que hasta se había tragado a un niño! O una niña, no se sabe con certeza pues no hubo testigos. Pero de que se lo tragó... de eso estoy segura.


Un buen día, esta bruja Lucy se encontró con un bundt. Iba por la calle y le echó el ojo encima. Era muy majo, en realidad, de esos que hacen a las demás gentes feliz. Un bundt dulce y guapetón. Ay! Aquello pudo con ella! No soportaba ver tanta felicidad y dulzura reunida en aquel ser!

Perdió el sueño varias noches, le salieron tres pelos más en la barbilla, dándole vueltas a aquel bundt, con aquella sonrisita... hasta que se le ocurrió como terminar con aquel episodio que tanto la perturbaba. Le lanzaría un hechizo. Si, si, uno de los buenos, para los que estudió. De los que el bundt no se podría reponer en la vida, vamos! que nunca jamás volvería a ser un bundt.


Y así fue como la bruja Lucy lo modeló a su imagen y semejanza, redondito, regordete, con unos gorritos de esos que a ella tanto le gustaban y unas calabacillas, que siempre quedan muy bien. Y las lapidillas que adornaban toda su casa y le daban ese ambiente tan cálido que sólo se encuentra en un hogar.


Para hacer un cream cheese frosting que no resulte empalagoso, intentar esta recetita de la bruja:
- 50 grs. de mantequilla a punto pomada
- 8 cucharadas soperas colmaditas de azúcar en polvo
- 100 grs. de queso crema
Batir la mantequilla e ir añadiendo el azúcar poco a poco. Aquí se puede controlar el punto de dulzor, a mi no me gusta demasiado dulce. Una vez tengas una crema suave, añades el queso crema y sigues batiendo un poquito, no demasiado para que no pierda consistencia. Listo para usar!

Feliz Halloween a los que lo celebran y a los que no, sencillamente que paséis un momento feliz con el bundt hechizado en la boquita! Besos y que el Universo conspire.